jueves, 6 de diciembre de 2012

ARGO-DERSE




Aunque algunos críticos llegaron a decir que Ben Affleck solo era una cara bonita, sin ningún talento para la actuación ni para el mundo del cine en general, lo cierto es que el californiano cuenta con una larga y sólida trayectoria como actor, guionista y más recientemente como director.

Como intérprete, ha recibido varios galardones (como la nominación al Most Promising Actor otorgado por el Chicago Film Critics Association Awards por sus papeles en "Good Will Hunting" -1997-, "Chasing Amy" -1997- y "Going All the Way" -1997-) y ha participado en los largometrajes más taquilleros ("Armaggedon" -1998-, "Pearl Harbor" -2001-, o "Daredevil" -2003-) y también en los más premiados ("Shakespeare in Love" -1998-; "Chasing Amy"; o "The company men" -2010- son algunos ejemplos). Tampoco le ha ido mal como guionista, pues, además de otros reconocimientos, recibió el Oscar al Mejor Guión junto a Matt Damon por "Good Will Hunting".

Pero, lo que se le da de maravilla al actor a la vista de su último proyecto, Argo, es su faceta de director. 

ARGO cuenta la historia de la invasión, en 1979, de la Embajada de Estados Unidos en Teherán por parte de manifestantes iraníes, los cuales reclamaban la entrega del sah Mohammad Reza Pahlevi (refugiado en EUA por una grave enfermedad) para llevarle ante la justicia por sus crímenes, y que acusaban al país norteamericano de encontrarse allí en realidad para derrocar al recientemente llegado al poder ayatolá Jumeini.

El encierro supuso el secuestro e incluso tortura de los funcionarios de la Embajada, considerados por Irán como espías de la CIA (y no diplomáticos). Durante los hechos, que causaron un gran conflicto internacional, seis de los miembros de la Embajada lograron huir, y fueron acogidos por el Embajador de Canadá en la ciudad.





En la imagen, los seis huéspedes de la Embajada de Canadá en Teherán.










El film se centra en la misión de la CIA de sacar a esos seis estadounidenses del país. Tras estudiar y considerar distintas soluciones, un valiente miembro de la Agencia propone un plan, rocambolesco pero posible en la realidad, para el rescate. Una misión imposible y suicida que vale la pena ver: se crean nuevas identidades para ellos y se hacen pasar por un equipo inmerso en la producción de un nuevo largometraje para Hollywood. El resultado... es un hecho real, pero, para los que no lo conocen, no voy a contarlo.


Esta fotografía, tomada del film, refleja a la perfección su conexión con Hollywood y los años 70-80'.  

Affleck cuenta en el reparto con actores del prestigio de Alan Arkin, John Goodman (en la imagen superior junto a Arkin y Affleck), Victor Garber, o Clea DuVall, por mencionar algunos, y se reserva un papel esencial para él mismo que le convierte en un héroe de carne y hueso; sin duda, algo merecido.

Basada en hechos reales, la cinta no deja que el espectador se relaje, manteniéndolo en tensión durante sus 120 minutos. Combina valores como la intriga, la acción, el terror, el coraje, el humor (con guiños como la expresión utilizada en el film que da título a este post), el amor y el sentido de la responsabilidad. En mi opinión, consigue trasladar al público al otro lado de la pantalla, a aquel escenario, y hace que uno se sienta a veces uno más de los protagonistas. Sin duda, no me perderé los próximos proyectos del ex-héroe de la Marvel.





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